Cuando acudes con regularidad al gimnasio, realizas tus ejercicios disciplinadamente pero no observas progresos en tu estado de forma, musculatura o pérdida de peso, es el momento de dejarte asesorar por un profesional. Puedes optar por solicitar la ayuda de un entrenador personal o de preguntar por un nutricionista. O incluso contar con el asesoramiento de ambos para mejorar notablemente los resultados de tus esfuerzos.
¿Por qué contratar los servicios de un nutricionista?
Principalmente porque si no ves recompensas en tus esfuerzos durante las sesiones de gimnasio es porque algo estás haciendo mal. Seguramente la razón esté en tu dieta. De poco sirve un buen entrenamiento físico que no esté acompañado de una buena alimentación.
El nutricionista es ese profesional que analizará tus hábitos alimentarios y los corregirá para establecer una planificación en tu alimentación que sea equilibrada y saludable y se combine a la perfección con el ejercicio físico para lograr resultados.